Hoy 22 de marzo de 2016, Europa se ve nuevamente atacada por el terror y el sinsentido de los que dedican su vida a destruir. Por el motivo que sea, a destruir. No quiero hablar más de ellos porque no merecen un minuto de atención.
De lo que quiero hablar hoy es de nuestra respuesta. De mi respuesta. Esta mañana era imposible encender la televisión y permanecer al margen de lo ocurrido. Y es entonces cuando, con razón, entramos en una espiral de dolor, pena, rabia, ganas de llorar, impotencia, preguntas, y otra vez más ¿por qué? ¿por qué? ¿qué ganan con eso?
Ganan nuestro dolor, nuestro miedo a vivir a nuestra manera, el pesimismo que se contagia y nos rodea en un momento si nos dejamos llevar por todo el terror que causan.
Me niego. Me niego a que ganen. Me niego a que me amarguen el día. Hoy con más motivo que nunca, y a pesar de todo, el que esté bien, que lo muestre. El que tenga motivos para reír, que ría. Seamos más amables que nunca. Ofrezcamos una sonrisa a quien se cruce hoy en nuestra vida. Disfrutemos de las pequeñas cosas con más ganas e intensidad que nunca. Dando gracias por estar vivos. Por los que ya no están. Por los que ya no pueden sonreír. Por los que hoy han visto su vida rota al desaparecer los seres a los que aman.
Porque si nos dejamos arrollar por el dolor y el terror, nos ganan. Porque elijo sonreír a pesar de todo. Eso no me lo pueden quitar. Elijo no vivir con miedo, aunque tenga miedo, pero seguiré haciendo lo mismo. Me siento responsable de estar bien, sonreír y dar cariño a los que tengo cerca, por todos los que hoy estarán pasando un infierno y echando de menos a los que ya no pueden abrazar. Hoy daré todos los abrazos que pueda, y besos y amores. Elijo disfrutar todo lo que pueda, ahora que puedo.
Elijo sonreír como la única forma que se me ocurre de evitar que nos ganen.
Porque creo firmente que casi todo se contagia. Sobre todo el pensamiento y las emociones. Y que sólo nos tenemos los unos a los otros para sobrellevar las tragedias de la vida. Y que si tienes al lado a alguien que sonríe, automáticamente sonríes tú también. Y que si eres amable con alguien, le llegas al corazón. Y que la esperanza y la confianza es lo más importante que tenemos y que no debemos perder. Dar esperanza al que tenemos cerca, que vea en nuestros ojos confianza en un mundo mejor. Algún día.
A los que hoy no nos ha tocado, aunque estemos tristes, debemos seguir sonriendo.
Piensa en algo bonito, siéntete feliz por las cosas buenas y las personas maravillosas que tienes en tu vida, haz algo que te guste, tómate una copa, sal con amigos, ayuda a alguien, escucha música bella, disfruta de estar vivo. Deja que la esperanza llene tu corazón, ponte al sol y siente su calor, siente la brisa en tu rostro y confía. Vive y sonríe.
Un abrazo,

Se puede decir mas alto pero no mas claro, aunque es una tarea dificil cambiar rabia por sonrisas, intentandolo seguro que si. El sentimiento que no consigo cambiar es el de impotencia.
Hola Lola,
Esta mañana lloraba en la cocina, de impotencia, de pena, de no entender nada, de todo. Y me ha entrado tal rabia, que yo creo que eso mismo es lo que me ha hecho rebelarme y decir ¡ni de co….a me van a amargar el día hoy! Voy a sonreír a la fuerza, sin ganas, pero voy a darle la vuelta al día y me voy a concentrar en lo bueno.
Claro que eso puedo hacerlo porque esta vez no me ha tocado a mi. Ya vivimos en un estado de inseguridad que normalizamos que puede que algún día nos toque a nosotros. Ese día no sé cómo reaccionaré y espero no saberlo nunca. Pero de momento, el que esté bien, tiene que mostrarse bien, sonreír e intentar hacer que su mundo alrededor sea mejor y esté más tranquilo. Generar corrientes de buena fé y de amor frente a tanto horror.
Muchas gracias por leerme y por dejarme tu comentario, qué suerte tenerte cerca,
Besos,
Cristina
Qué acertado es tu post de hoy en lo que se refiere a mi. Llevo todo el día con el corazón encogido, intentando no pensar en lo negativo, pero no podía, me sobrepasa que un ser humano crea que tiene derecho a hacer daño a un semejante, porque somos semejantes, somos seres humanos y ninguno es superior a otro.
Me faltaba tu post.
Gracias Cristina por compartir esos pensamientos, por darme el empujón que me faltaba.
Un beso
Querida Julia,
cuánto me alegro de que te haya gustado y de que te haya ayudado a llevar el día mejor.
Es verdad que parece mentira que seamos semejantes, todos seres humanos, y sin embargo con motivaciones y valores tan diferentes… y tan dañinos cuando el respeto al otro no existe.
Por eso cada uno elige qué quiere construir, o destruir, a qué se quiere dedicar, cómo se enfrenta al horror, desde el odio o desde la cordura de impedir que nos conviertan en algo como ellos. Somos semejantes pero no nos comportamos de manera semejante. Es el precio de la libertad que todos tenemos aunque no todos la reconozcan.
Deseo que mañana todos tengamos un día mucho mejor,
Un abrazo,
Cristina
Hola Cristina, agradezco mucho que compartas tus emociones, me quedo con tu mensaje..sonreir y dar amor..lo demás sólo vendrá..hoy compré tu curso de brushlettering…y estoy contenta porque me mantuve entusiasmada con él…y nl me di cuenta cómo pasaron 2 horas… no había podido conseguirlo..en Chile la situación es más complucada cada día por el famoso virus que afecta a la humanidad hoy?. Una semana ya de encierro en casa..pidiendo a Dios que todo ésto pase y no te deje tantos afectados..en pena e incertidumbre..de verdad tu curso es un bálsamo de paz…me siento muy agradecida. Un abrazo de esperanza?
Querida Patricia,
Me emocionan tus cariñosas palabras y te agradezco de verdad que me hayas dejado aquí tu comentario. Me alegra ver que mi trabajo te ayuda a llevar un poco mejor el día, a desconectar de las cosas malas que están ocurriendo y a reconectarte con tu interior y encontrar la paz. Todo esto pasará, pero está siendo muy duro. Aquí ya estamos más de una semana sin salir de casa, y ya sabemos que esto va para largo.
Pero todo pasará. Ahora se trata de encontrar lo bueno dentro de esta maldita epidemia, de disfrutar del tiempo de estar juntos, de vivir más despacio, de valorar las pequeñas cosas que todavía tenemos y de las que todavía podemos disfrutar.
Y sí, aunque este post lo escribí hace varios años y por circunstancias muy diferentes, hoy también ELIJO SONREÍR. Porque estamos sanos, porque seguimos siendo unos privilegiados, porque podemos trabajar desde casa, y porque sólo nos piden que nos quedemos en casa. #yomequedoencasa Y porque hay que seguir dando gracias y apoyar a toda la gente que está trabajando para que esto termine lo antes posible, médicos, cajeras de supermercados, camioneros, basureros, enfermeros, tanta y tanta gente que está arrimando su hombro. Hoy estamos un día más cerca de la solución,
Un abrazo y mil gracias por tu apoyo,
Cristina